Por Mildred Largaespada
Tocada por las hadas de la abundancia en belleza, la nicaragüense Sheynnis Palacios fue coronada como Miss Universo, ayer, y la trascendencia histórica de su participación puso de acuerdo a todas las comunidades digitales que conversaron en las redes sociales provocando que el nombre del país «Nicaragua» se mencionara en tono amable y precioso después de cinco años de estar relacionado con hechos violentos debido a la represión de sus gobernantes.
La obtención del título internacional por parte de la caraceña empujó a las y los nicas a crear todo tipo de contenidos en todas las redes sociales: reels, tuits, estados en Facebook, stories en Instagram y en Tik Tok. En la figura de la más bella del universo las y los nicas proyectaron sus vivencias y anhelos.
Así, el fenómeno social que ha provocado Sheynnis Palacios hizo emerger un relato social y político que da cuenta de la actual identidad nacional y que tiene algunos rasgos válidos para mencionar: salir del anonimato, nuevos referentes del feminismo juvenil, alivio y esperanza, la valentía de destacar a pesar de la represión, el regalo de soñar un futuro mejor, ella es alguien «como nosotros», la fuerza del rotundo cuerpo femenino con rasgos étnicos.
Así lo expresaron:
Salir del anonimato, reconocimiento a nicas
Al ser un evento mundial y muy bien promocionado, algunos nicaragüenses que padecen el exilio comentaron que la corona de Sheynnis Palacios les ayudaría a salir del anonimato ciudadano en los países que les acogen.
La usuaria «La negrita» escribió: «A mí estos hptas no me vuelven a preguntar: Where is Nicaragua? Porque me los harto». Y la usuaria Anaís Catalina escribió: «Al crecer nadie conocía Nicaragua, en clases yo era la desvalida con un acento, mis rasgos diferentes al resto. Si la gente sabía de Nicaragua solía ser por algo negativo. Pero ahora el mundo lo sabe, ¡Miss universo 2023 es Nicaragua! ¡Soy nicaragüense!».
Nuevos referentes del feminismo juvenil
En una sociedad en la que se promociona muy poco el talento de las mujeres y que, cuando la promoción viene del Estado se exhalta obligatoriamente a guerrilleras y comandantes, la bella Sheynnis eligió como referente femenino a la gran Mary Wollstonecraft, filósofa, escritora británica del siglo XVIII, autora de la muy reconocida obra Vindicación de los derechos de la mujer, y madre de Mary Shelley, creadora de la novela Frankenstein. Y la gente en las redes sociales la aplaudió efusivamente.
Sensación de alivio, alegría, paz y esperanza
La corona de Miss Universo en la cabeza de Sheynnis Palacios es un hecho histórico porque es la primera vez que Nicaragua destaca de manera contundente en un evento mundial de belleza. Y en un país en el que deportistas, profesionales, intelectuales, cualquier ciudadano trabaja mucho y consigue poco, el que una joven por sí misma gane algo -lo que sea- es digno de celebrar. El reconocimiento del esfuerzo y que además, obtenga un premio es un anhelo diario de las y los nicaragüenses. Por ello la sensación de alegría, alivio, paz y esperanza es la más expresada por la gente en las redes sociales.
Así lo expresó una de las usuarias influyentes en Twitter, @kicheco: «La Shey no sabe que levantó la moral de un país que tiene 5 años con la cabeza agachada. Gracias por darnos, a los que estamos y los que no, el primer golpe de esperanza en 5 años».
Y también, dos jóvenes que han destacado en los recientes eventos políticos nacionales. Lea Bolt escribió: «por fin algo hermoso que nos une». Y Madelaine Caracas escribió: «Exigir un país con derechos humanos y el fin de la dictadura de OrMu no exime que también nos alegremos porque una chavala que vino desde abajo cumpla sueño».
Ella es alguien «como nosotros»
A Sheynnis se le percibe como alguien muy cercano. En su vida y sus rasgos físicos se le reconoce algo «muy nica», dicen. Se le valora y admira el rotundo cuerpo femenino con rasgos étnicos, por el color de piel también. Escribe el usuario @josespears87: «Lo más emocionante de todo es que ganó una chavala 100% NICARAGÜENSE, nacida y criada en Nicaragua, que vivió la misma vida de todos nosotros, en bus, en metrocentro, sin riales, sin apellidos, sin herencia, sin conectes, una chavala cómo todos nosotros, haciendo historia».
La belleza de su cuerpo y su preparación académica
Para ganar la corona de Miss Universo hay que tener cuerpazo y Sheynnis Palacios lo tiene y lo pasea con extremada gracia. Además la mujer más bella del universo es licenciada en Comunicación Social por la jesuita Universidad Centroamericana (Uca) y conduce un programa de televisión que aborda temas sobre salud mental. Aquí dos fotos: una con su título universitario en compañía de su madre, abuela y hermano (tomada de su cuenta de Instagram) y la otra, modelando el traje de baño (foto tomada de la tienda de Miss Universe).
La valentía de arriesgar
La más bella del universo demuestra una inaudita valentía: en Nicaragua todos y todas las jóvenes saben que no hay que destacar públicamente porque se corre el riesgo de ser encarcelado, señalado, mal mentado, y truncado. Sheynnis, lo sabe y con ese peso cargó y caminó por la pasarela, hizo su quiebre de cadera y avanzó, levantando el pecho y arrastrando suavemente el pie derecho, siguió. Y ganó, para convertirse en inmortal.
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